La palabra trapo puede parecer despectiva para este grupo de muñecas en que la tela es el principal material. Pero nada más lejos de la realidad.
En la mayoría de  las casas las mamás hacían  muñecas para sus niñas con el cuerpo relleno de tela o de serrín y los rasgos pintados, que servían para su entretenimiento y aprendizaje.
En Italia fue ”Lenci” con sus muñecas en fieltro, daban más sensación de piel, y sus vestidos muy trabajados  con  colores luminosos en fieltro y organdí, sus ojos pintados con esmero y mirando de medio lado .
En Alemania Kathe Krusek con sus bebés de lienzo las preparaban para ser mamás.
Sus niños con extremadas costuras para dar forma humana a sus cuerpos y rellenos de serrín son muy cotizados hoy por los coleccionistas.
Ráynal en Francia de ojos más abiertos y delineados.
En España también hubo un gran desarrollo en esta materia con marcas como: Florido, N.A.T.I, Pagés, T.A.F Marín, Layna, Roldán, todas ellas con su propia personalidad.